Esta mañana se ha disputado en Soria el campeonato de España de Paraduatlon, donde el murciano Ricardo Marín ha conseguido la medalla de oro proclamándose campeón de España en la modalidad TRI-2.
A las nueve de la mañana se dio la salida a la primera prueba de este Campeonato de España de Duatlón disputado en Soria, en este caso fue el Paraduatlón.
La mañana se presento fría ,pero con la tensión no se apreciaba, salimos a las 9.00 horas aproximadamente, el circuito de carrera a pie era bastante duro rompepiernas, dimos la primera vuelta a la pista de atletismo del Estadio de “Los Pajaritos” y a la salida había una cuesta con una inclinación fueeeerte, que las sillas de atletismo le costó mucho pasarla, ya todo el circuito sube y baja, donde las piernas sufrían bastante, tanto en la subida, como al aguantar la bajada, para completar los primeros 5 KM del primer segmento.
Primera transición y pasamos a coger la bicicleta para el segundo segmento, ciclismo, por delate de mi Javier Mérida que me sacaba tiempo, el circuito no era una perita en dulce, al empezar, la misma cuesta que cogíamos en la carrera a pie, para introducirnos por la ciudad de Soria, en unos cambios de inclinación muy fuertes, con curvas de casi 360 grados, pues bordeábamos manzanas, pero con inclinación, para volver a la misma carretera, pero en distinto sentido. (¿es que no había nada sin pendiente? pensaba yo).
Y ya el postre, una bajada de unos dos Km, con una inclinación que iba desde el 4 al 6% siempre, con apenas unos 200 metros de respiro, así 4 vueltas, que cuando llevabas 3, o habías dosificado ,o te querías morir, en este segmento de ciclismo sobrepaso a Javier y le saco tiempo, tras la cuarta vuelta volvíamos a la pista de atletismo a dejar la bici para la segunda transición, y nos quedaba una vuelta al recorrido del tercer segmento, mismo circuito que en el primer sector,¡ Dios 2,5 km me quedan de montañas, así que cogí mis muletas voladoras, y a romper el asfalto, no me olvidaba de la cuestecita del inicio, que ya me había hecho amiga de ella, y le decía vamos cariño que voy a por ti, y sin perder de vista el horizonte controlando la situación, pero sin relajarme, iba serpenteando por el circuito, hasta terminarlo, y pasar del sufrimiento a la gloria.
Crónica de Ricardo Marín
A las nueve de la mañana se dio la salida a la primera prueba de este Campeonato de España de Duatlón disputado en Soria, en este caso fue el Paraduatlón.
La mañana se presento fría ,pero con la tensión no se apreciaba, salimos a las 9.00 horas aproximadamente, el circuito de carrera a pie era bastante duro rompepiernas, dimos la primera vuelta a la pista de atletismo del Estadio de “Los Pajaritos” y a la salida había una cuesta con una inclinación fueeeerte, que las sillas de atletismo le costó mucho pasarla, ya todo el circuito sube y baja, donde las piernas sufrían bastante, tanto en la subida, como al aguantar la bajada, para completar los primeros 5 KM del primer segmento.
Primera transición y pasamos a coger la bicicleta para el segundo segmento, ciclismo, por delate de mi Javier Mérida que me sacaba tiempo, el circuito no era una perita en dulce, al empezar, la misma cuesta que cogíamos en la carrera a pie, para introducirnos por la ciudad de Soria, en unos cambios de inclinación muy fuertes, con curvas de casi 360 grados, pues bordeábamos manzanas, pero con inclinación, para volver a la misma carretera, pero en distinto sentido. (¿es que no había nada sin pendiente? pensaba yo).
Y ya el postre, una bajada de unos dos Km, con una inclinación que iba desde el 4 al 6% siempre, con apenas unos 200 metros de respiro, así 4 vueltas, que cuando llevabas 3, o habías dosificado ,o te querías morir, en este segmento de ciclismo sobrepaso a Javier y le saco tiempo, tras la cuarta vuelta volvíamos a la pista de atletismo a dejar la bici para la segunda transición, y nos quedaba una vuelta al recorrido del tercer segmento, mismo circuito que en el primer sector,¡ Dios 2,5 km me quedan de montañas, así que cogí mis muletas voladoras, y a romper el asfalto, no me olvidaba de la cuestecita del inicio, que ya me había hecho amiga de ella, y le decía vamos cariño que voy a por ti, y sin perder de vista el horizonte controlando la situación, pero sin relajarme, iba serpenteando por el circuito, hasta terminarlo, y pasar del sufrimiento a la gloria.
Crónica de Ricardo Marín
Enlace cronica y fotos: PhotoDeporte
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